Es bastante común que desde el ámbito institucional en un intento desesperado por captar “clientes” y presentarse como una opción amable y respetuosa vendan la falsa idea de que es posible parir en la institución como en casa. Una “venta” que se hace desde la reduccionista mirada de disminuir las intervenciones y decorar las habitaciones para que parezca que no estás donde si estás. Como si un parto planificado en domicilio estuviese basado en el hecho de no realizar intervenciones innecesarias y de rutina, algo que debería ser la norma en todo nacimiento y que además es el derecho de la mujer y su hijx, sumado a la idea de decorar la habitación de la institución al estilo casa de revista. Por supuesto este tipo de iniciativas solo demuestran absoluto desconocimiento e ignorancia cuando viene de la mano de profesionales que solo han asistido nacimientos en institución y de hipocresía y burla cuando viene de la mano de profesionales que efectivamente han asistido o asisten partos plani...