Por Andrea Paz, Violeta Osorio y Rosana Mazur Cada caso tiene una historia a ser analizada. Una historia que no se da en el vacío sino en un contexto social, político e institucional en donde la violencia hacia la mujer aún persiste y continúa naturalizada. La muerte fetal (intraútero) y la muerte neonatal (aquella ocurrida en el transcurso de los primeros 27 días de vida del bebé) existe y es una realidad desgarradora para cada mujer y familia que la atraviesa. Como toda mortalidad está determinada por condiciones de vida, sociales y económicas. No obstante, en este tipo de muertes prevalecen 2 factores en su ocurrencia: uno vinculado con las condiciones congénitas y otro con las prácticas obstétricas y perinatales que rodean a ese nacimiento. Existen muertes evitables o reducibles, aquellas que podrían disminuirse según el conocimiento científico actual; también existen muertes difícilmente reducibles, no reducibles o inevitables en la actualidad. Estas últimas son aquellas en...